La forma de comunicación actual
Se enfoca en captar la atención de los consumidores especialmente mediante la vista y el oído, pero ¿son realmente eficientes? o ¿son suficientes para permanecer en el recuerdo los compradores?
Según un estudio realizado por la universidad de Rockefeller (Nueva York)
Solo somos capaces de recordar un 2% de lo que oímos, un 5% de lo que vemos y sorprendentemente un 35% de lo que olemos, siendo capaces de percibir y reconocer hasta 10.000 olores diferentes.
Gracias a este estudio se ha podido conocer que los olores se asocian en nuestro cerebro con emociones, de tal forma que un olor puede despertar en nosotros el recuero de personas, productos o incluso experiencias vividas y generar así una conexión entre ese olor y la persona que lo percibe.
Teniendo en cuenta los datos anteriores
Es comprensible que las marcas decidan dar un cambio en sus estrategias de comunicación y transformen la forma de experiencia a una mucho más olfativa que sonora o visual. De igual modo que las anteriores, el olor es un buen factor al que asociar la imagen de marca, ya que el consumidor será capaz de reconocerlo más fácilmente e incluso de forma involuntaria y volver a recordar las emociones a las que lo asocia.
El marketing olfativo
Es una tendencia que se ha implantado durante los últimos años y que no pretende dejar de lado a las técnicas convencionales, si no potenciarlas para así generar una experiencia de compra más completa. Las empresas deberán adaptar sus procesos internos para lograr estar en constante innovación. Tomar al marketing olfativo en cuenta, podría ser diferenciador frente a la competencia, evaluar todos estos detalles, puede ser tarea de empresas especializadas en realizar consultorias o MysteryShopping, un equipo capacitado evaluará cada área y generará los resultados deseados.
“Cuando solo se apela a un sentido el recuerdo aumenta solo un 28%, mientras que si se apela a 3 o 4 sentidos se aumenta hasta un 58% en la memoria”
Ante todo, el marketing olfativo no pretende ser un marketing intrusivo, donde los olores sean un impacto constante en el consumidor y le lleve a realizar compras impulsivas. Se quiere presentar como una técnica complementaria que ayude al consumidor a sentir una conexión con la marca y así generar perfiles de clientes con una relación más emocional.
Al tratarse de una tendencia relativamente actual, la Oficina Española de Patentes y Marcas, afirma que las marcas olfativas no se pueden registrar, pero puede que se trate de los comienzos de una técnica que en un futuro cercano complemente a muchas marcas. Por el momento, nos encontramos antes un nuevo paradigma dentro del marketing sensorial.
Si queréis seguir leyendo más sobre nuestros estudios os invitamos a leer el artículo publicado sobre la experiencia de compra en el sector de la automoción aquí
Deja una respuesta